Las grandes empresas y consultoras están transformando sus procesos de
selección. Lo de ser el primero de la promoción ha pasado a un segundo plano y
empieza a cobrar importancia lo que hayas hecho fuera de la formación reglada.
Esta experiencia puede ser la clave para adquirir determinadas habilidades
fundamentales para desempeñar ciertos puestos.
Las habilidades demuestran que has adquirido conocimientos y experiencia;
pero no solo trabajando o estudiando. Tu vida extra-académica y extra-laboral empieza a ser también relevante porque te ha servido para enfrentarte
a situaciones que pueden repetirse en un escenario laboral.
Y esto es lo que los departamentos de recursos humanos más punteros
están empezando a valorar.
Piensa a lo que te has dedicado en tus momentos de ocio, cuando no
estabas pendiente de tu formación ni de las salidas laborales:
·
Practicar un deporte de
equipo te ha aportado la capacidad de trabajar de una forma colaborativa e
incluso puede que hayas tenido que entrenar tus dotes de liderazgo para ganar
partidos.
·
Tu colaboración en una asociación de
estudiantes o de vecinos ha sido fundamental para que te des cuenta de que hay
que organizar y priorizar tareas para poder cumplir ciertos objetivos.
·
Las noches que has pasado en vela por
tratar de encontrar una solución a las situaciones que se planteaban en tus
labores de voluntariado te han acostumbrado a resolver
problemas.
Además, todo este tipo de actividades te han puesto en contacto con
otras personas y han ampliado tu red de contactos, ¿quién sabe si
coincidirás con algunos en el mismo ámbito laboral?
¿Cómo detectar las habilidades?
La importancia de saber detectar las habilidades para sacar mayor partido a
los recursos humanos ha propiciado que se estudie a fondo cómo se adquieren. La
distinción entre habilidades duras y habilidades blandas es fundamental.
Las habilidades blandas son las que definen tu conducta y
forman parte de tu personalidad. No las has aprendido porque alguien te haya
dado una clase sobre el tema, son difíciles de enseñar. Y también son difíciles
de medir y de observar. Están vinculadas a tus valores y motivaciones. Hablamos
de habilidades como:
1.
Creatividad
2.
Innovación
3.
Positividad
4.
Resiliencia
5.
Ingenio
6.
Empatía
Las habilidades duras no son tan generales como las
blandas, son específicas. Pueden medirse bien y se ve claramente si alguien las
tiene o no. No es difícil enseñarlas, se puede aprender a obtenerlas. Y no
están tan unidas a tu personalidad, aunque tengas cierta tendencia natural a
desempeñarlas bien. Estas pueden ser:
1.
Trabajo en equipo
2.
Comunicación eficiente dentro y fuera de
la empresa
3.
Organización, planificación y detección de
prioridades
4.
Resolución de problemas
5.
Posibilidad de influir en los demás, de
vender una idea
6.
Capacidad de integrar los cambios, de
adaptarse
La próxima vez que participes en un proceso de selección, pon a punto tu
CV, crea un apartado para mencionar tus habilidades y no te olvides de
destacarlas en la entrevista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario